Los chelos de la canción "Es todo lo que tengo, es todo lo que hay" de Lisandro Aristimuño, los perros cuando están mimosos, estar sola, los proyectos realizables, las quimeras, mis amigos, mi futura profesión. El diario a la mañana en la puerta de casa, el mate recién hecho, dormir hasta que no tenga más ganas, el silencio, la música programada exclusivamente por mí, el amor platónico, el amor concreto, lo tangible, el frío del otoño, el sol del otoño, el otoño.
Acá donde estoy la gente es distinta, no hay personas solas, no hay angustia, no hay soledad, no hay discriminación, no hay envidia. No sé si será el aire del río que te penetra en los poros, en el alma, la execiba cantidad de bicicletas que hacen a las personas menos sedentarias y más iguales (aquí el dueño del negocio y el empleado llegan los dos en bicicleta). O el olor a verde, a naranjo florecido, a pasto, a pileta Pelopincho en cada patio, jardín, parque de cada casa. Acá todos van al club, todos tienen novio/a, todos comen, todos pasean, eso sí siempre dentro de este pequeño mundo, que alguna vez pensé como mi lugar en el mundo (exactamente en el mirador con vista al río, a la isla, al cielo), aunque ya sé que no. En realidad es un lugar, dentro de otro lugar, sobre otro lugar, que encierra otro lugar... Infinito.
Comentarios
Pues sí, al final conseguí arreglarlo =)
La solución al problema (y a muchos otros!) la encontraras en este blog:
http://laeulalia-directorio.blogspot.com/2008/02/bienvenidos-al-directorio-de-tutoriales.html
Busca bien porqué por ahí estará ;)
Espero ayudarte!
Muy chulo el blog! besos!