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Mostrando las entradas de agosto, 2008

De vuelta

I´M BACK Volví: A las horas frente a la máquina, a los ojos llorosos de tanto leer en la pantalla, a mi café, mi música. Me pregunto... ¿por qué diablos abandoné mi blog? Si yo me siento feliz, sola, aislada del mundo, sumergida en el mundo cibernético. No sé que hago posteando videos del amor y el desamor, y la mar en coche. ¿Qué me pasó?, bueno... no importa, ya estoy de vuelta (CUAK! con todas las acepciones e interpretaciones de la frase). Hoy no se me ocurre nada para postear, pero ya vendrá, retomaré esa vieja idea de escribir por escribir y las cosas que se me habían ocurrido en aquel momento. Creo que esto es sólo para decir, que aquí estoy. Seguiré leyéndolos y leyéndome. Buena vida para todos.- Dal.-

Camino al cielo (los primeros tres minutos)

. Foto: Dalma.- La negociación comenzó en tierra firme, sería terminada la transacción ya en aquel pueblo que ella solo recuerda el nombre por haber usado el baño del precario hospital público. El pueblo era Angastaco: una plaza pequeña llena de mochileros que habían hecho noche por quedar varados, una iglesia blanca y de escalinatas altas, un hotel sindical y una almacén con cantina. La tarde de sol radiante; tarde en donde no había nada por pender, el calor agobiante, la tierra impregnada en las ropas, en la piel y el hambre desesperante a esa hora. Hicieron de ese lugar, un lugar particular, deseado, brillante, esperado. Por quince pesos te subirían a un camión de esos que transportan verduras y recorrerían un largo camino de rispio en donde los precipicios estaban a la orden del día, sólo veinte personas en el camión y el resto de los interesados, en una F100, que casi daba miedo, o la menos desconfianza. El camino sería largo, el sol de enero deshidrataba las flores, las personas,

Volví al eje

Foto: Dalma.- Paz...

TORNADO

Y QUE SE VAYAN TODOS, A LA RE PUTA MADRE QUE LOS RE MIL PARIÓ. No es propio de mi, el que me conoce, lo sabe, pero a veces es ¡sano y liberador!. Amén.

Días de...

El viaje en el Clio, había sido tenso, personas que no hablaban, comentarios banales, conclusiones obvias, nada relajado, nada espontáneo. Pasamos por un kiosco a buscar cigarrillos, y luego de un par de maniobras con el volante, estacionamos en el lugar de siempre, al lado de las canchas de jockey, en medio del pasto lleno de rocío y la neblina que impide la visión, panorama lógico, si hablamos de un fin de semana en pleno julio. Nos bajamos, entramos, estaba vacío, no había mucha gente, sólo algunos con vasos de fernet en la mano, las pantallas aún sin imágenes. Y la gente: en postura, ausente, preparados para no ser ellos, para disimular, para aparentar, simplemente, para ser uno más. Uno más , de la idiotez, de la trivialidad, de los descerebrados, ¡gracias!, yo paso, a mi me motivan otras cosas, seré de otro mundo, pero al menos soy yo, quien quiero ser. Poco a poco nos convertimos en cientos, cada vez más próximos, pero al mismo tiempo la lejanía era alarmante, detestable. Uno a

A modo de prueba

Necesito escribir, y no sé sobre que. Me encantaría ser una de esas personas, que el texto se les desprende de los dedos y poco a poco van tipeando un relato, de esos que me dan ganas de leer una y mil veces. Quiero ser cool, pero no me sale, no es mi estilo; no quiero ser naif, pero seguramente me vean así. Quiero escribir bien, y lo hago mal. Entonces, como he aprendido que, escribir requiere de un noventa y nueve por ciento de trabajo y un uno por ciento de inspiración, aquí estoy, sin pretender escribir nada. Sólo pasando los dedos por el teclado y perdiendo el poco tiempo que me queda de las nueve horas que trabajo y las tres que viajo en bondi. Estoy cansada, me duelen los tendones de la mano izquierda, y probablemente en poco tiempo tenga tendinitis, no pueda tipear los mails, para responderles a las queridas corporaciones y me queje, por que estoy en casa, con la cabeza quemada, y el tiempo me consuma. Llevo adelante el estandarte, del trabajo, el esfuerzo. No me canso de repet

Puerta al cielo

Cachi - Salta - Enero 2008.-