Últimamente ando dando giros sobre mi misma, no sé a donde quiero llegar, ni por que los doy. Me enredo, me anudo, me caigo sobre mi propio eje y vuelvo a ponerme de pie. Las vueltas nunca me gustaron demasiado, pero creo... que por mi condición de enroscada innata, terminan por gustarme adaptarme o peor aún necesitarlas. Vengo de un viaje donde me perdí, donde no supe donde estaba, por que estaba ahí y por cuanto me iba a quedar, perdí el horizonte, el punto donde llegar, la estación a donde ir. Me reencuentro conmigo misma, con mis ganas, mis anhelos y no me reconozco demasiado. Me olvidé que quería hacer y por que. Es paradójico a veces estar tan convencida de algo, tener la convicción sobre determinadas cosas lejos de ayudarte, te confunden y te provocan mareos, que devienen de los giros, obviamente. Ahora bien, retomando la idea de los giros, ¿cuando uno da giros?, puede ser cuando esta en una situación que no es fácil de salir, o cuando no sabe donde ir o cuando se cansó de lo qu