Las gotas corrían por mi espalda siguiendo el camino de la columna vertebral. Pensé en salir afuera, ese lugar siempre es muy caluroso, pero al salir esa bocanada de aire frío que tanto esperaba, no llegó. El aire caliente recorría toda mi ciudad, toda por completo. Al llegar a la esquina una persona que en algún momento fue familiar para mi, para mi amiga. Él hizo que su nombre me sonara bello por su formas, por su vuelo, no sé tal vez por su belleza física. Ya lo había saludado dentro, ahora esta ahí un poco cambiado, pero la esencia que se refleja en los ojos era la misma, nos vuelve a saludar tan educado como acostumbran ser los chicos de buena familia.
Las gotas corrían por mi espalda siguiendo el camino de la columna vertebral. Pensé en salir afuera, ese lugar siempre es muy caluroso, pero al salir esa bocanada de aire frío que tanto esperaba, no llegó. El aire caliente recorría toda mi ciudad, toda por completo. Al llegar a la esquina una persona que en algún momento fue familiar para mi, para mi amiga. Él hizo que su nombre me sonara bello por su formas, por su vuelo, no sé tal vez por su belleza física. Ya lo había saludado dentro, ahora esta ahí un poco cambiado, pero la esencia que se refleja en los ojos era la misma, nos vuelve a saludar tan educado como acostumbran ser los chicos de buena familia.
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