Me desperté por el ruido del golpe en el tablero. Los veo desde atrás, son dos, o más tal vez, pero en este momento solo diviso las manos de él, es él o ella. No, no, es él, no tiene anillos en sus manos, son blancas, pulcras, de uñas amables a la vista, lleva un reloj grande en su muñeca, se puede ver por que las manos están tendidas sobre el volante en forma rígida, y las magas de la campera se corren.
El andar del auto es prolijo, la calle esta casi vacía, sólo se ven las luces de la avenida que largan destellos amarillos como rayos.
Ellos hablan, se ríen, una música, los acompaña: son voces femeninas, son cuerdas, son golpes fuertes de batería. Son ellos los que están ahí y nadie más.
La charla es verborragica, las voces suben y bajan, llegan a ser susurros placenteros. Nadie los ve, pero están.
De modo mágico caigo dentro de su estómago, comienzo a sentir.
Las mariposas no vuelan, ya planean, quieren salir por la boca, tener libertad de acción, ella las contiene, sabe que no es el momento, pero…ellas insisten. Dan golpecitos constantes hacia afuera, se le nota en la ropa, hay algo que esta desformado la remera, se mueve, lo oculta.
Dos mariposas blancas, que son las más genuinas del conjunto, logran escaparse hacia la boca, llegan a hacer cosquillas en el paladar, ella siente la sensación de náuseas, lo contiene. La sensación en el paladar se magnifican (es por las alas que se agitan sin cesar), un escalofrío recorre toda su columna vertebral, llega a la nuca y allí estalla un calor sofocante.
¿Cómo contener tanto?
Después de casi convertirse en malabarista de circo, puedo expresarlo de una sola manera. Su mano, con pausas, llega a recorrer lentamente la nuca de él, sus dedos bailotean entre el cabello. Las mariposas blancas, muren en un dulce beso en la mejilla, él sigue manejando. La revolución de ella, cesa.
Pero al mismo tiempo en que las mariposas mueren, nacen unos insectos en el cuerpo de él. El volante pierde estabilidad, por que él pierde estabilidad, todo se derrumba, ya no es posible de contener, se ausenta, mira un punto fijo, trata de evadir, no puede, las hormigas lo superan. Sus manos comienzan a sudar frío, sus ojos se pierden en un punto de fuga. Trata de no sentir, trata de no mirar, trata de negar, pero sucede. Las hormigas comienzan a caminar a paso firme, pero desordenado, como sus pensamientos.
¡De repente!
Explotan, las hormigas explotan, se convierten en un fuego sagrado, que lo invade por completo, las manos ya están mojadas, él ya no tiene control, ni en el volante, ni en su cuerpo, todo lo excede, no sabe que hacer.
Su mano pulcra, busca la cara de ella, las hormigas, el fuego sagrado, acaban en un beso tierno, dulce. Ya nada volvió a ser lo mismo. Ya él, no es el mismo de antes, algo pasó, no sabe que.
Los dos ríen a carcajadas, la música sigue, el camino es largo, están juntos.
¿Eran dos o eran más? ¿Somos todos?
Yo concilio el sueño.No sé donde estoy…
Descubrí a Mario Casas en una película pequeña y entrañable dirigida por el argentino Marcelo Piñeyro (Caballos Salvajes/Cenizas del paraíso) se titula Ismael. Una actuación fresca, tierna con una coequiper de lujo: Belén Rueda (El Orfanato). Resulta que este joven actor era re famoso por hacer películas que a las adolescentes les fascinaban: Tres metros sobre el cielo y Tengo ganas de tí. Yo ya no era adolescente y no todo el mainstream de España llega a Buenos Aires o simplemente no era target. Igualmente, como nunca me quedo con la duda de nada, esa misma noche miré las dos películas y mil entrevistas por YouTube para saber quién era ese actor por el que las españolas morían. Pasaron un par de años y no supe mucho más, hasta que éstos últimos meses me encuentro con dos películas bien distintas: El Bar (del amado y venerado Álex de la Iglesia -acá somos muy fan de él-) y Contratiempo (Oriol Paulo). Me detengo en la última porque hace un par de semanas está disponible en #Netflix y ...
Comentarios
"al mismo tiempo que las mariposas mueren, nacen insectos en el cuerpo de él"...
la historica incertidumbre de como poder distinguir la linea fina de lo que esta naciendo o muriendo...
una vez me dije: Nada es fin. Solo punto de partida.
RUMORES:
Alados sentires y pesares en evidencia.
Matizaron de modo cronológico sus pasados.
Otorgando a sus ojos
Rumores de que algo nuevo nacería.
Sera?
Excelente filo, usted casi siempre tiene las palabras justas!
Me saco el sombrero ante usted.
Estrellina: Ud. se siente identificada por que es SU historia, ni más, ni menos: espero haber podido conjugar las palabras del modo más fiel a las situaciones. Agradezco poder compartir las historias.
Filo.-
No era que no respondias los otros comments? mala!
Es verdad no lo hago por que no estoy sumergida en el mundo blogger, tal vez estuve mal, debería haberlo hecho contigo.
Aquí va mi rta. a tu comment: Gracias, gracias, gracias, por tu dulzura infinita, tus pausas, tu transparencia.
¡Sos una persona maravillosa!
Besos sólo para tí de mi.
Filo.-
Lo leo y me vuelven las mariposas...¡Que cagada! CUAK!