Foto: Dalma.- Paz...
Me desperté por el ruido del golpe en el tablero. Los veo desde atrás, son dos, o más tal vez, pero en este momento solo diviso las manos de él, es él o ella. No, no, es él, no tiene anillos en sus manos, son blancas, pulcras, de uñas amables a la vista, lleva un reloj grande en su muñeca, se puede ver por que las manos están tendidas sobre el volante en forma rígida, y las magas de la campera se corren. El andar del auto es prolijo, la calle esta casi vacía, sólo se ven las luces de la avenida que largan destellos amarillos como rayos. Ellos hablan, se ríen, una música, los acompaña: son voces femeninas, son cuerdas, son golpes fuertes de batería. Son ellos los que están ahí y nadie más. La charla es verborragica, las voces suben y bajan, llegan a ser susurros placenteros. Nadie los ve, pero están. De modo mágico caigo dentro de su estómago, comienzo a sentir. Las mariposas no vuelan, ya planean, quieren salir por la boca, tener libertad de acción, ella las contiene, sabe que no es el...
Comentarios
Como hiciste para volver tan rapido?? Me contas?
Saludos
Eric: Imagine all the people livin'life in peace.
Dragón: El mundo es caótico y las cosas no son fáciles Dragón de azúcar, pero lo cierto es, como le dije a mi amiga Estrellina anteriormente, querer es poder. Y esto es un sueño, que luego se transforma en deseo, que un poco después, va a ser realidad.
Cariños a todos.
Dal.-
Besos
Pau: Por el momento, para mi las dos cosas me son iguales o están emparantadas, si quiero algo, lo tengo. Es decir que puedo conseguirlo. Tal vez a medidas la vida vaya trascurriendo, aprenda, me de cuenta, o me choque con otras realidades, que querer no siempre es poder por más énfasis y trabajo que le ponga al asunto. Hasta el momento nunca me crucé con una pared lo suficientemente dura como para no poder atravesarla.
Y esto también con todo respeto (sin otras intensiones), con el cual vos te dirigiste, quizá la diferencia de opinión se base en una experiencia de vida, experiencia, que a mi aún me falta y mucha.
Puede que experimente esa sensación el día que me enamore (cosa que no ha sucedido hasta el momento) y ahí nada dependa de mí, y posiblemente evoque tus palabra y diga: Pucha... Pau tenía razón!.
Señorita, señor: Gracias por las visitas.
Cariños,
Dal.-