Se empeñan en irse todos juntos, una verdadera pena.
Hoy, a los 69 años, murió el Gran Fogwill.
Me desperté por el ruido del golpe en el tablero. Los veo desde atrás, son dos, o más tal vez, pero en este momento solo diviso las manos de él, es él o ella. No, no, es él, no tiene anillos en sus manos, son blancas, pulcras, de uñas amables a la vista, lleva un reloj grande en su muñeca, se puede ver por que las manos están tendidas sobre el volante en forma rígida, y las magas de la campera se corren. El andar del auto es prolijo, la calle esta casi vacía, sólo se ven las luces de la avenida que largan destellos amarillos como rayos. Ellos hablan, se ríen, una música, los acompaña: son voces femeninas, son cuerdas, son golpes fuertes de batería. Son ellos los que están ahí y nadie más. La charla es verborragica, las voces suben y bajan, llegan a ser susurros placenteros. Nadie los ve, pero están. De modo mágico caigo dentro de su estómago, comienzo a sentir. Las mariposas no vuelan, ya planean, quieren salir por la boca, tener libertad de acción, ella las contiene, sabe que no es el...
Comentarios
Saludos
J.
Ps. también le faltan links, son sólo críticas constructivas, perdón la intromisión...
¿A qué te referís cuando decís que le faltan links?, ¿amigos bloggeros, tal vez?, ¿cómo llegaste hasta aquí?.
No es una intromisión – para nada –todas las críticas, sugerencias y opiniones siempre son bien recibidas en este mini espacio.
Gracias por pasar.
Besos,
Dal.-
Sólo sugerencias...
Beso
J.
No sé si quiero que Google me encuentre, me parece que no. Igual soy una gran seguidora de blogs con lo cual, tenés razón podría compartirlos.
Mi blog, es un espacio de catarsis que surgió hace 5 años, aún no sé muy bien por qué sigue estando.
Bss,
DL.-