Los chelos de la canción "Es todo lo que tengo, es todo lo que hay" de Lisandro Aristimuño, los perros cuando están mimosos, estar sola, los proyectos realizables, las quimeras, mis amigos, mi futura profesión. El diario a la mañana en la puerta de casa, el mate recién hecho, dormir hasta que no tenga más ganas, el silencio, la música programada exclusivamente por mí, el amor platónico, el amor concreto, lo tangible, el frío del otoño, el sol del otoño, el otoño.
Me desperté por el ruido del golpe en el tablero. Los veo desde atrás, son dos, o más tal vez, pero en este momento solo diviso las manos de él, es él o ella. No, no, es él, no tiene anillos en sus manos, son blancas, pulcras, de uñas amables a la vista, lleva un reloj grande en su muñeca, se puede ver por que las manos están tendidas sobre el volante en forma rígida, y las magas de la campera se corren. El andar del auto es prolijo, la calle esta casi vacía, sólo se ven las luces de la avenida que largan destellos amarillos como rayos. Ellos hablan, se ríen, una música, los acompaña: son voces femeninas, son cuerdas, son golpes fuertes de batería. Son ellos los que están ahí y nadie más. La charla es verborragica, las voces suben y bajan, llegan a ser susurros placenteros. Nadie los ve, pero están. De modo mágico caigo dentro de su estómago, comienzo a sentir. Las mariposas no vuelan, ya planean, quieren salir por la boca, tener libertad de acción, ella las contiene, sabe que no es el...
Comentarios
Pues sí, al final conseguí arreglarlo =)
La solución al problema (y a muchos otros!) la encontraras en este blog:
http://laeulalia-directorio.blogspot.com/2008/02/bienvenidos-al-directorio-de-tutoriales.html
Busca bien porqué por ahí estará ;)
Espero ayudarte!
Muy chulo el blog! besos!